

Pese a que durante enero el presidente Javier Milei anunció su reducción, las retenciones al campo continúan en el centro del debate, principalmente en la provincia de Buenos Aires, donde una feroz sequía en los últimos meses afectó considerablemente la producción y las exportaciones. El paso de distintos colores partidarios por la Casa Rosada no ha morigerado la tensión con los productores, que ven incumplidas las sucesivas promesas de sacar el impuesto.
En enero, el Gobierno anunció una considerable baja en el costo de la retención a los principales granos, que en el caso de la soja bajó al 26%, mientras que el trigo, la cebada y el maíz redujeron su porcentaje al 9.5%. A partir del 30 de junio, los valores retornarán a los que había antes del decreto 38/2025, con el cual el Poder Ejecutivo lanzó la baja de las acreencias al campo. La soja volverá a tener un 33% de alícuota, mientras que el resto de los granos regresará al 12%.
Esto generó el rechazo de los productores. Desde CARBAP, Ignacio Kovarsky cuestionó la medida del Ejecutivo nacional y también los dichos del Presidente contra el sector. El dirigente solicitó que el jefe de Estado se retracte por sus declaraciones y que avance con un esquema de eliminación de las retenciones para así beneficiar al sector agroexportador.
En diálogo con La Tecla, el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), Ignacio Kovarsky, mostró su descontento por la actualización del tributo y cuestionó los modos que utilizó el Presidente para referirse al campo. Subrayó que la medida es un “desincentivo a la siembra, a la inversión, es un techo a la producción y, por supuesto, a la adopción de tecnología”. También admitió que el sector agropecuario estaba trabajando “con la intención de poder incidir sobre la política y que la baja de retenciones siga, no sólo después del 30 de junio, sino que también entre en un cronograma de baja de retención hasta eliminarlas”.
Allí se refirió a los dichos de Milei: “Lo primero a lo que le tienen que pedir disculpas y agradecer es al campo, que todavía está aportando. Imaginémonos que el campo aporta todos los años más de lo que el FMI acaba de depositar en cuenta”. También se refirió a que si el Gobierno “tiene equilibrio fiscal, también es gracias a que le siguen cobrando retenciones al campo. Entonces, no es que le sobraba al Gobierno. En realidad, mucho de lo que hoy recauda es por las retenciones al campo”.
Pese a los cuestionamientos, Kovarsky admitió que con la baja de retenciones “venimos vendiendo más que el año pasado y bastante más que el promedio histórico. Entonces, el campo vende más que lo que venía vendiendo y los que deciden en verdad cuándo liquidar y cambiar esos granos por dólares son los exportadores”.
FUENTE: Revista La Tecla