viernes 23 de mayo de 2025 - Edición Nº1957

Sociedad | 22 may 2025

LA REGIÓN

Murió un joven de Carlos Casares al inhalar monóxido de carbono de una estufa garrafera

Un hecho lamentable conmovió a la comunidad casarense, cuando se conoció en las últimas horas del día miércoles, el hallazgo de una persona muy joven sin vida en un predio rural ubicado sobre Ruta Nacional 5.


Un hecho lamentable conmovió a la comunidad casarense, cuando se conoció en las últimas horas del día miércoles, el hallazgo de una persona muy joven sin vida en un predio rural ubicado sobre Ruta Nacional 5, a unos 3 Km., aproximadamente del casco urbano.

De acorde a lo que este medio pudo averiguar, se trata de Lautaro Ramborger, de unos 26 años de edad, quien al no ser visto durante el día por parte del encargado del predio donde trabajaría, este llamo a la policía notificando de ello.

Al arribar los efectivos policiales de Patrulla Rural y de la Comisaria local, ingresan al inmueble y constatan la presencia de una estufa garrafera con la pantalla encendida y sobre la cama al joven, sin signos vitales, los que fueron constatados por la médica de guardia, que asistió al lugar.

Por el panorama encontrado y sin registrarse en la escena ningún rasgo de violencia, se presume en primera instancia que su deceso se había producido por intoxicación con monóxido de carbono

En el lugar se hizo presente, personal de la Policía Científica de Pehuajó. Intervención de la UFI 2 del Dpto. Judicial T. Lauquen. La causa fue caratulada  como averiguación causal de muerte.

 

Monóxido de Carbono, el asesino silencioso
Con la llegada del frío todos comenzamos a encender los calefactores, en muchos casos sin tener en cuenta algunas medidas de seguridad elementales que pueden salvar vidas.

Dos puntos clave de la prevención para evitar  intoxicación por monóxido de carbono: la ventilación y el correcto funcionamiento de los artefactos.


“Es importante asegurarse de que haya buena ventilación en los ambientes donde hay estufas, calefactores, termotanques y/o cocinas a gas”. Ello incluye que no haya obstrucciones en rejillas de ventilación y salidas de aire.

En cuanto al mantenimiento, la recomendación es “hacer revisar todos los años los calefones, estufas, cocinas y calefactores por un gasista matriculado”. Los profesionales matriculados son idóneos en materia y están al día con la actualización constante de regulaciones y especificaciones de cada artefacto. Esto es fundamental para garantizar que todas las instalaciones y conexiones cumplan con los requisitos de las normativas vigentes emitidas por Enargas.

Una de las sugerencias es evitar usar artefactos sin salida al exterior, no utilizar hornallas ni hornos para calefaccionar ambientes y no dormir con braseros o estufas a gas prendidas en ambientes sin ventilación.

Además de la revisión anual preventiva, desde la institución recomendaron llamar a un gasista matriculado en caso de observar que las llamas de los artefactos sean amarillas o anaranjadas (deben ser azules), que se acumule hollín negro en la pared cerca de los artefactos o que se observe condensación excesiva en los vidrios.

Los síntomas de intoxicación por monóxido de carbono son dolor de cabeza, náuseas, vómitos, mareos, debilidad, sueño o confusión. En ese caso es fundamental abrir puertas y ventanas, salir al aire libre y pedir ayuda médica urgente.

El monóxido de carbono, que se genera por combustión incompleta -falta de oxígeno- no tiene olor, color ni sabor, por lo que es difícil de detectar.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias