

Jóvenes estudiantes de la Escuela de Educación Secundaria Técnica de Trenque Lauquen participarán este miércoles 4 de junio de la instancia final del Programa Voces Adolescentes, una iniciativa que busca incentivar la participación de los jóvenes en proyectos sociocomunitarios en la provincia de Buenos Aires.
La misma tendrá lugar en la ciudad de Alberti y allí será presentado el proyecto Tecni Bike, gestado y desarrollado desde la cooperativa escolar Construyendo un Futuro de esta institución local, y el cual tuvo como fin concretar un vehículo clase A2 con asistencia eléctrica, específicamente diseñado para el transporte de personas con movilidad reducida.
Es, sin dudas, una excelente noticia que reconoce la labor y solidaridad de este grupo de adolescentes de la ciudad de Trenque Lauquen en tiempos en que una buena parte de la juventud se encuentra estigmatizada bajo una supuesta apatía y desinterés sobre lo que ocurre a su alrededor y fuera del mundo de las redes sociales. Iniciativas como la ya citada demuestran, con gran precisión, el prejuicio existente sobre esta franja etaria.
Experiencia
En ese marco, Diario La Opinión dialogó con los jóvenes Marcos Díaz, Genaro Aimar, María Paz Santiago, Franco Toñanes y Joaquín Magnoni, quienes contaron detalles de esta loable y enriquecedora experiencia.
“Desde que íbamos a primer año la mayoría de nosotros nos incorporamos a la cooperativa escolar de una u otra manera, siendo socios, luego vocales y ocupando distintos roles. El proyecto se arrancó hace unos tres años y surgió porque en Trenque Lauquen se vio una bici con esas características realizada por un vecino. Entonces nos inspiramos en ese modelo y decidimos tratar de producir algunas de estas bicicletas en la escuela teniendo en cuenta que son móviles bastante caros a los cuales no todos pueden acceder”, contaron.
Los jóvenes explicaron a este medio cómo fue el armado de este transporte. “Lo que hicimos fue un modelo para que esté manejado por un acompañante y, en la parte de adelante, viaje la persona que tiene alguna discapacidad. Está pensado para dos personas y, hasta el momento, armamos una bicicleta, hicimos toda la estructura nosotros. Lo único que adaptamos fue una bicicleta común que la acortamos un poco y le anexamos la otra estructura con la silla para que cumpla la función que buscábamos”, añadieron.
Prototipo
En este sentido, indicaron que “esa primera bicicleta fue un prototipo para después producir otras que puedan ser donadas a personas e instituciones que las necesiten en la comunidad”.
Y aclararon que “esta primera bicicleta armada está en fase de prueba para constatar que es segura y que se puede usar sin inconvenientes. La idea ahora es incorporarle un motor para que sea una asistencia a quien la va manejando, que es quien va pedaleando. El objetivo es facilitarle esa labor (ya que muchas veces andar en bicicleta es complicado para una persona y, para una persona que debe llevar a otra, es mucho más), entonces quisimos agregarle ese motor. Son ideas que van surgiendo sobre la marcha y las vamos incorporando al proyecto inicial. Cuando se empezó a probar la bici nos dimos cuenta de que, si bien no era pesada, estaría bueno agregarle una motorización para que sea más cómoda”.
Los estudiantes contaron que la meta final de este proyecto “es generar una línea instructiva completa para que cualquiera la pueda replicar y puedan adaptar una bicicleta a una determinada situación. Por supuesto que en el transcurso van a ir surgiendo algunos prototipos que se pueden ir compartiendo a quienes le hagan falta”.
Para la comunidad
Los jóvenes entrevistados recordaron que esta iniciativa tomó fuerza y fue desarrollándose, entre otros, por un motivo. Debíamos tener un proyecto como para que la Cooperativa de Electricidad (institución que impulsa y fomenta este tipo de iniciativas) vea que nosotros utilizamos los materiales con los que contábamos y que hacíamos algo productivo, ya sea para la Escuela o para gente de la comunidad. Porque los proyectos que salen de la cooperativa son pensados para el beneficio de la comunidad, son solidarios. Entonces, la idea es aprovechar la especialidad de la escuela y ayudar a la comunidad desde nuestro lugar”, señalaron.
Finalistas
Como ya se dijo, este grupo de adolescentes participará este miércoles de la instancia final de Voces Adolescentes. En este punto, cabe destacar que, de 600 postulaciones, esta iniciativa fue preseleccionada y quedó entre las 25 finalistas.
El proyecto que resulte ganador tendrá un premio económico que, en el caso de la cooperativa escolar Construyendo un futuro, de darse, será utilizado para concretar la motorización de la bicicleta.
Por último, y consultados sobre cuál es su visión sobre su propia generación respecto del compromiso “con lo que le pasa al de al lado”, los jóvenes comentaron que “hay de todo un poco, hay gente que se preocupa por el bienestar de la sociedad y hace algo para ayudar, y hay otros que a veces son todo lo contrario”. “Nosotros nos sentimos bien aportando algo desde nuestro lugar”, sostuvieron.
“Voces adolescentes”
Es importante señalar que el objetivo central del programa Voces Adolescentes es impulsar la participación de la juventud en la elaboración de proyectos sociocomunitarios en redes territoriales dentro de las temáticas de Protección Ambiental, Educación Sexual Integral y Promoción de la Organización Socio-Comunitaria.
La evaluación de los proyectos se establece en dos grupos etarios: de 12 a 15 años y de 16 a 18 años, teniendo cada equipo un mínimo de 10 integrantes y siendo acompañados por un adulto referente durante todo el proceso de trabajo.
Los proyectos seleccionados son premiados con apoyo material y económico para su implementación.
De esta última instancia que se desarrollará en Alberti este miércoles participará la vicegobernadora de la Provincia de Buenos Aires, Verónica Magario, quien le dará la bienvenida a los grupos de estudiantes hacedores de los distintos proyectos finalistas. (La Opinión)